Es un placer poder publicar el ministerio de la Primera Iglesia Bautista de Alvin en medio del océano llamado internet. Esperamos poder traer con claridad y utilidad el mensaje del evangelio de nuestro Señor Jesucristo en medio de tiempos tan difíciles como los presentes. Todo está cambiando, y pareciera que los cambios son buenos, pero no todos los seres humanos son capaces de sobrevivir a tantos cambios. Y es que la estabilidad es un sinónimo de paz, por eso, en medio de un mundo tan turbulento, las almas de las personas necesitan paz, y de esa paz es de la que nosotros predicamos: Jesucristo. El dijo en una ocasión: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da (Jn. 14:27a).
Dos cosas interesantes dice Jesús sobre esa paz. Primero que es de él: "mi paz." Ello habla de la calidad superior y profunda que posee esa paz. A quien le gusta comprar objetos por marca tiene en Jesús una fuente de experiencias de altísima e inmejorable calidad. Lo segundo, dice Jesús, es que su paz no es como la que da el mundo; esto es para pensar, porque la paz del mundo es frágil, incompleta, y a veces, aunque todo alrededor nuestro puede estar en paz, nuestras almas están en desasosiego, depresión, tristeza, dolor, etc. Bueno, la paz de Jesús va directo al alma y fortalece o sana ante todos los males que pueden quitarnos la paz interior.
Prueba a Cristo, y veras la diferencia. Eso es lo que nosotros predicamos.